Pongámonos en situación: Roma 13:30h, avanzas rápidamente en vespa, haciendo eses evitando a los locos conductores italianos, y con ese traqueteo continuo de los adoquines del pavimento te diriges por la Vía del Corso hacia la Piazza de Venezia. El hambre acecha y el olor a pizza inunda el ambiente, aparcas y callejeando encuentras ese bonito ristorante cerca de la Fontana di Trevi, ¡qué cognio (coño)! te dices, la pizza para llevar y la vuelta la lanzas de espaldas con la mano derecha por encima de tu hombro izquierdo a las aguas de la Fontana, aun a sabiendas de que te vendría de perlas para un espresso o un helado de tres pisos de postre. Ummmm, exquisito, pero… ¿y Franco Battiato? Rebobinemos...
Roma 13:30h, avanzas rápidamente en vespa, sentada de medio lado y abrazada a... ¡Battiato? ¡¡¡Ah!!! No, ejem, esto pierde algo de encanto... otra vez a rebobinar...
(...) sentada de medio lado, sujetando firmemente la falda con una mano, mientras con la otra abrazas a la mejorada reencarnación de Marcello Mastroianni. No importa el temblor de la moto sobre los adoquines, pero el hambre aprieta y en el ristorante suena "L’animale" de Battiato mientras saboreáis un buen plato de spaghetti…
Ma l'animale che mi porto dentro - El animal que yo llevo dentro
non mi fa vivere felice mai - no me ha dejado nunca ser feliz
si prende tutto anche il caffè - me roba todo, hasta el café
mi rende schiavo delle mie pasión - me vuelve esclavo de mis pasiones
e non si arrende mai e non sa atenderé - sin desistir jamás y nunca espera
e l'animale che mi porto dentro vuole te - y el animal que yo llevo dentro te ama a ti
non mi fa vivere felice mai - no me ha dejado nunca ser feliz
si prende tutto anche il caffè - me roba todo, hasta el café
mi rende schiavo delle mie pasión - me vuelve esclavo de mis pasiones
e non si arrende mai e non sa atenderé - sin desistir jamás y nunca espera
e l'animale che mi porto dentro vuole te - y el animal que yo llevo dentro te ama a ti
Tras imitar a la Dama y el Vagabundo, os dirigís a la Fontana y echáis a perder la vuelta con un alegre lanzamiento. Finalmente, de nuevo a la vespa y a reposar la comida en la Piazza de Espagna. En las escaleras te sientas unos peldaños más abajo y te acurrucas en el regazo de Marcello, tras la breve siesta te despiertas en primavera, como en la canción de Battiato, pero en las Rías Baixas. En fin, un sueño perfecto, pero un despertar un poco decepcionante.
Este post va dedicado a The Monch, mi Marcello particular, a Michael Knight, por mi primer paseo en vespa y a la Navaja y Vicisitud por engancharme a Franco Battiato.
22 comentarios:
Pues yo quiero agradecer a Tocotó su dedicatoria, y adenmás aclarar que, en contra de lo que decía en el anterior post, a mi primera oferta de paseo en Vespa dijo claramente que NO. Eso sí, a la segunda ya le fue imposible negarse.
Y en cuanto a Navaja y Vicisitud, agradecería que en la próxima selección de Battiato no metiesen la canción de "la puta más gorda". Porfa.
Anda que no sabes ni ná, claro que si a soñar se ha dicho.
Italia!!! El único sitio por el que saldría de mi tierra!! :-)
Ay, ay, ay, Franco Battiatio es una buena compañía en Italia o en Lima, abrazada a Mastroiani o a Chiquito de la Calzada, y paseando por la Piazza de Espagna o por el centro de Santander (en donde, dicho sea de paso, me encontré de "narices" y nunca mejor dicho, con el Sr. Battiato, que hacía turismo antes de su actuación en la tierruca de mis amores)
Qué buena la de "El animal". Corro rauda en su busca para oirla ya mismo...
Como dijo Aristóteles "Un vehículo con dos ruedas es como una silla con dos patas". Fui un par de veces de paquete en moto y juré por Peich no volver a repetir la experiencia. Pero, por lo demás, el plan es difícilmente mejorable. Y es que aunque yo sea más de París que de Roma, el compaginarlo con mi actor favorito ever hace que los gabachos tengan más dura la competencia.
Y, señor M. Knight, piense en "Era la piu grossa putana..." y, a lo mejor, esa OBRA MAESTRA ABSOLUTA consigue gustarle. Still, creí haber grabado depravaciones mayores.
Curioso, comparitmos sueños, aunque... En el mío Marcello es otra persona y lo de despertar en Galicia.... No sé, es posible que aún no me haya despertado.
Como le dije en su momento a Tocotó, la gracia de la canción de "la piu grossa putana" (créame, me da igual el idioma) es que la cante Battiato. Si fuese obra de un demente de los que van a los castings de ciertos programas basura, toda España se estaría riendo de él, incluidos ustedes dos... o quizá no (con los ultraintelectuales nunca se sabe)
Pues me quedo con toda lo que imaginas pero cambiaré a Marcello por uno de esos italianos con mirada enigmática y sonrisa arrolladora. Sólo para el sueño, eh?
Señor knight, además de propinarle una buena zurra a su hija por grabarle en tan calamitoso estado, debería entender que Battiato es un ser superior que, a diferencia de los que se conforman con el lirismo trillado, va más allá. ¿A quién se le ocurriría un "me quita todo, hasta el café" o "Te protegeré de los fracaso que por tu talante fácilmente atrerás". Son decisiones difíciles, comprometidas, de salto al vacío sin red. Sí, si lo cantase Santiago Rouco se iría fácilmente al carallo. Pero dígame una canción a prueba de Santiago Rouco, for that matter.
La genialidad SIEMPRE está a un milímetro de la catástrofe. Lo demás o es mierda o mediocridad. Y sólo Ian Anderson se aproxima como letrista a Battiato (ay, ese "Ella es un cálido pedo en navidad").
Y, señora interrogación ¿Qué hay mejor que Marcello? ¿Se puede superar esa expresión al final de "La dolce vita"? ¿Se puede tener más emoción que en el final de "Ginger y Fred" (que, por otra parte, es muy pestiño en muchos momentos)? La única otra gloria de onvre italiano que acepto, en una escuela diferente de pensamiento, es a Flavio Briatore.
Fíjese bien, Vicisitud, que en ninguna de mis intervenciones he criticado a Battiato. Me he limitado a sugerir que la canción de la puta más gorda es una puta mierda.
En cuanto a Santiago Rouco, tengo que admitir que me he sentido un inculto por no saber quién era, pero al introducir su nombre en Google y encontrarme en primer lugar un post suyo (de usted) me he quedado más tranquilo.
Muy buenas a todos, es verdad que Italia tiene un encanto muy especial y eso que yo sólo he estado en Foggia (un horror), Urbino (mu bonito, la patria de Valentino Rossi y Rafael) y Roma, que ya veis que me enamoró por completo.
Lo de cambiar a Marcello por otro, como bien dice Vicisitud, no tiene perdón Interrogación. En mi búsqueda de italianos guapos sólo me venía a la cabeza Cannavaro además de Mastroianni, pero un futbolista calorro no habría hecho otra cosa que estropear el ambiente. En cambio Marcello, interesante, con carisma, atractivo, se adaptaba perfectamente a lo que yo buscaba.
Lo de la vespa, mi queridísimo hermanito, es genial. Igual para usted ha sido un sufrimiento lo de ir de paquete, pero para mi ha sido una gran experiencia, pena que no tenga mucho ahorrado ni sepa andar derecha y por mi carril en bicicleta...
En cuanto a las peleas varias de Michael Knight (dueño de la vespa en cuestión) y mi querido Vicisitud, vamos a ver, que parece mentira que yo, tan jovencita tenga que poner paz entre estos dos talluditos... La canción de la puta más gorda hay que escucharla entera y varias veces, es entonces cuando uno se da cuenta de todo el amor que encierra, porque nadie me dirá que la parte de "yo tengo una niña en los descansos, que me acaricia los blancos cabellos" no rebosa cariño por todas partes... la melodía es bonita y la letra puede impresionar un poco al principio, pero en cuanto uno la escucha varias veces, va captando ese fondo cautivador de las canciones de Battiato. Anda, no se me peleen que les tengo mucho cariño a los dos y me ponen nerviosilla.
El día que se conozcan, miedo me dan las reacciones, aunque estoy por asegurar que serán alegres y festivas ¿o no?...
Bueno, he de confesar que Tocotó y yo no coincidimos mucho en los gustos, especialmente en los musicales. Pero cuando me puso en su coche, camino a la boda del sr. Roca,al gran Battiato, casi me rindo a mi negativa de que no iba a convencerme nunca con su música.
La canción de la "primaveeeera...,ra" me pierde, especialmente la parte de "es una experiencia sensualísima" y la de la puta más gorda..., oye, pues eso de "no debe ser cómodo hacerlo contigo" me dio mucho que pensar, que es en realidad lo que buscan los cantautores, ¿no? Ahora cuando veo obesos por la calle, me planteo cómo se las arreglan los angelitos para disfrutar en horizontal..., o lo mismo, tiene que ser en vertical...a saber!!
El caso es que, independientemente de gustos, sr. M. Knight, debe usted de reconocer que hay que ser un genio para triunfar con letras como estas, ¿o no?
Vivo en la convicción de que M. Knight me busca las cosquillas para que le responda a golpe de boutade. ¿Tal vez con la secreta intención de recopilarlas para un libro? ¿Y así experimentar el placer de que tan sórdido manuscrito sea rechazado en todas las editoriales de bien? Ah, preguntas...
Cierto es que, recientemente, me acordé de M. Knight porque estoy enganchadísimo a la mejor canción de blues ever. Se trata de la mítica "Tobacco Road", pero no en la patética versión original de ese patético intérprete que era Loudermilk. Ni en las treintamil subsiguientes (especialmente la de los Raiders y otros sesenteros). No, me refiero a la versión EN ESPAÑOL que hizo el inmenso David Lee Roth con el putero de Steve Vai a la guitarra. "Yo nací en el suelo. Mamá murió papá se emborrachó" en épico acento chicano es lo que da inicio a lo que, en sus orígenes era una historia de pobreza en el delta del Mississippi y que, en la voz de nuestro cock rocker favorito, se convierte en una apoteosis del puterío y de ir medio en bolas. Bájese el disco "Sonsrisa Salvaje" y se olvidará de todos esos pesados bluesmen.
Feck, Tocotó y The Monch oyeron "Yankee Rose" del mismo disco y creo que la impresión aún dura.
Y... véis cómo marcha el mundo... Eco com'é que va il mondo...
Volveré a Italia y especialmente a Roma, la única diferencia es que en vez de escuchar a Napiato en un walkman lo haré en un MP3, y por otra parte ahora que uno es inmensamente rico (tengo mucha pasta) no tendré que privarme de tantas cosas como la última (y única) vez que fui (no me importa si vengo con 15 kilos de más). La estación de los amores no es la de la canción de Batiato sino la pizza 4 estaciones, ñam, ñam. Y los helados italianos, hummmmm, que ricos.... bueno, te dejo que me voy a comer algo :)
No sé por qué, Sr. Vicisitud, se empeña usted en que yo escucho a "pesados bluesmen". No me gusta ninguno de los bluesmen "rurales", y de los clásicos me gustan sólo los que se modernizaron a tiempo. Y fuera de ahí pero dentro del blues, me quedo con los hard-blues de Led Zeppelin o White Stripes, el arabizado "Ramblin' on my mind" de No Blues, o incluso el "Blues de los niños" de Pata Negra. Ahí queda eso.
En cuanto al tal Loudermilk, en mi vida había oído tal nombre. Sé que en este caso no trata de un friki de los suyos, pero tampoco es un bluesman ni componía blues, como se puede ver en cualquier parte.
Lo del libro es una gran idea, pero propongo que lo publiquemos los dos en una colección de libros de autoayuda:
Knight, M; Sordidez, V (2008) "Cómo ser un verdadero ultraintelectual. Guía razonada para dejar de ser un intelectual del montón", Editorial Frikilandia
Bueno, bueno, continúa el debate Michael Knigh vs Vicisitud... Pero he de avisar a Vicisitud que sus sospechas del último comentario no van tan desencaminadas, sino pregúntele a Navaja como son los comentarios del Sr. Knight en Switch off and lets go... de lo más agradable y amistoso oiga...
Va una nueva sugerencia de libro: Vicisitud S., Knight M. (2008) "Ejercicio sano del dogmatismo fascista" Ediciones al carallo!!!
En cuanto a Petete, es fascinante como ha logrado entender lo que esconde en lo más hondo el Sr. Battiato, sí, hacer pensar a uno, porque no me diga que "las barricadas se alzan por cuenta de la burguesía que crea falsos mitos de progreso" no le hace a uno reflexionar... En cuanto a la "comodidad" no sé si será mejor en horizontal o en vertical, yo me inclinaría por ponerse de lado ;-)
soñemos soñemos y cumplamos nuestros sueños...besos!
¿Compraría esos libros? La triste respuesta es que probablemente sí. (Y pensar que todo esto surgió por algo tan poco aparentemente "alternativo" como poner bien a "Million Dollar Baby"... Llega a leerse antes el post de Pimpinela y ya ignoro las dimensiones que hubiese adquirido este debáter...)
Jajaja, pues es verdad, pero que sepa querido hermanísimo que durante este debáter, M. Knight se ha mordido la lengua para no retomar lo de Clint... Lo dicho, como se encuentren se quedan calvos de los tirones jajaja. Ya tengo curiosidad por que coincidan, yo me pondré en medio, como nuestra santa madre cuando éramos peques.
Ya tengo ganas de veros, a ver si en julio hacemos una escapada a los Madriles para dejar de nuevo el rastro de pulpo a feira por Fuencarral. Besiños.
Querida ángel, eso eso, que se cumplan, aunque lo de que me persiga la Rafaella Carra marciana podríamos dejarlo en un mal sueño ¿no?
Italia..... lugar de complicidad y aun n o he ido....
besos mi pulpita bella
Pues acabo de ir a ver nuestro debate original, y me he dado cuenta de que las cosas son más sencillas de lo que planteé en ese momento. Digamos que mientras que su admiración por "La puta más gorda" es un rasgo de ultraintelectualidad digno de aparecer en el libro que vamos a publicar, su gusto por "Million Dollar Baby" representa una preocupante desviación que el mencionado libro debería presentar como paradigma de intelectualidad del montón. A mí no me gusta ni una cosa ni la otra, pero creo que lo primero es coherente con la filosofía de su blog, mientras que con lo segundo es más propio de los críticos de cine de El País.
Venga, si se retracta de lo de Clint, quedamos en paz, y Tocotó se queda tranquila.
Gracias por la dedicatoria. Espero que disfrutes el viaje y te sirvan de algo las direcciones de los hoteles.
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