Era viejo, el plato no giraba, calentaba la mitad de la comida y luego teníamos que girar el plato para que calentase la otra mitad... pero aun así resultaba muy cómodo, no sólo porque hubiese sido un regalo (de segunda mano, pero un regalo), sino por no fregar los restos de la leche del desayuno que se quedan anclados al cazo, o para descongelar, por mitades eso sí, los filetes ante una emergencia. Un día Morsiño se declaró en huelga y aunque sabíamos que era mejor dejarlo ir y comprar uno nuevo, ya era uno más de la casa, así que lo llevamos a un servicio técnico con la esperanza de que el arreglo fuese baratito. Para nuestra sorpresa lo fue y el día que lo fuimos a recoger nos dieron la grave noticia, un mozo de almacén desalmado de un golpe con la escalera le había roto la puerta y estaban a la espera de conseguir el recambio...
A estas alturas, uno ya se imagina que conseguir una puerta para un microondas cuya marca no aparece siquiera en el google, no es tarea fácil. Hartas de fregar el cazo del desayuno, decidimos ponernos bordes a ver si se aceleraba el arreglo. Dejé encargada a Foquiño de hacer La Llamada de rigor de cada semana (cuando se pone seria da un miedo...) y a la vista de la transcripción de la conversación, se ve que fue peor el remedio que la enfermedad:
- Servicio técnico, digame...No conseguían la puerta y dado que lo veían imposible, nos ofrecieron un Yamaha (u otra marca oriental que nunca creeríais que hace microondas) con el plato ¡¡¡cuadrado!!! que debía de ser lo más parecido a Morsiño que encontraron, pero no era lo mismo...
- Hola, ¿está Morsiño?
- ¿Disculpe? (prefiero no pensar que le pasaría a esta señora por la cabeza)
- Si está Morsiño.
- ¿Cómo dice?
- Mors, Mors, Mors!!! (gritaba como poseída, tal era nuestra desesperación...)
- ¿Me pregunta por el microondas?
- Sí... (medio avergonzada, medio muerta de la risa)
- Pero... ¿quién es usted?
- Tocotó. (¡¡¡un único momento de lucidez y lo usa para dejarme en ridículo!!!)
Esto ocurrió hace 7 años y aun es hoy el día que recordándolo nos morimos de la risa. Cuál fue mi sorpresa cuando me enteré que un amigo tenía un Mors en su casa... ¿sería Morsiño con puerta nueva? No, le faltaba el tono amarillento y el plato estático. Seguramente estará en un vertedero, aunque prefiero imaginármelo al fondo de la estantería del almacén, de medio lado, camuflado y esperando ansioso una puerta nueva que en Santiago a estas alturas hace un frío...
18 comentarios:
Y yo que pensaba que había dejado de hacerme gracia...
Cocinas más cutres se han visto.
Yo es la segunda vez que lo oigo/leo, y tengo la sensación de que durante las próximas veinte o treinta aún se me saltarán las lágrimas...
De todas formas, yo sólo entro para que Tocotó me diga "bienvenido al blog, M Knight"
Por supuesto. Bienvenido al blog M Knight.
Amigo the monch...
Es imposible que una anecdotilla tan buena como la de Mors deje de hacer gracia. No es simplemente lo qué cuenta, sino quién lo cuenta... y es que Tocotó y Foquiño son muy graciosas.
:^)
Hola!...¡ay madre mia que panzá a reir! después de todo este tiempo, sólo recordarlo hace que me salten las lágrimas...de nuestras mejores anécdotas juntas ¿a que sí?.En cualquier caso, mi gran momento de inspiración telefónica pasará a la posteridad...¡Enhorabuena por el blog!(es que mi niña ya se ha hecho mayor y se me ha independizao....aissss!). Muac!
Es verdad, ésta o lo de hacer el salsé en el pasillo empotrándome en las paredes, o el "avestruz" que entró en tu habitación es de lo más gracioso que hemos pasado... Un besazo guapa.
Bueno, yo que conozco a Tocotó y también un poco a Foquiño,me puedo imaginar alguna de estas escenas conjuntas. Seguramente superará con creces a cualquier duo humorista profesional. Es genial la anécdota de Morsiño, esa conversación seguro que tampoco la olvida la chica del servicio técnico. Un beso a las dos, y Tocotó, pobre de ti que te olvides de lavistagorda...Enhorabuena por tu nuevo blog.
Tranquila guapa, que no me olvido de la vista gorda. Ya sabes que tengo un post en el horno y antes de que acabe la semana está colgado. ¡Ah! y antes de que me lo eches en cara...
Bienvenida al blog, Petete.
Graciosa es, a fe mía, la anécdota, sí señora.
Una cosa sí que te diré: no te preocupes por Morsiño, seguro que está en el cielo de los micoondas, nuevecito, con su plato girando y la puerta como para un casting.
Mármara.
Espero que así sea Mármara, estará como para una casting de OT, con ese cling tan mono al acabar de calentar medio plato. Muchas gracias por la visita.
Jooooo! yo también quiero que me digas, con ese toque de seriedad (que desde luego no tienes): "Bienvenida al blog, foquiño"(es que suena a importante. Otra cosa: "hola Petete", a ver cuando coincidimos...Muac!
Anda que... me dais más trabajo. Venga va,
Bienvenida la blog, Foquiño.
Oye, que no me vale, me has puesto "Bienvenida la blog" ¿tengo que netender que me he convertido en algún especimen nuevo llamado "la blog"? no sé yo si me convence mucho...
No tienes que netender eso Foquiño, ufff tanta guardia te pone de un susceptible... A ver si ahora ya sale todo bien.
Bienvenida al blog, Foquiño.
Bicos petarda.
Así me gusta ¡asias!.Bicos pa ti
La verdad es que hay gente que se queja de vicio. No les llega con un "besazo" y con que les llamen "guapa", sino que además quieren que les den la bievenida al blog. Y ni siquiera les vale la "bienvenida la blog", ¡con lo bonita que había quedado la frase!
Total, Tocotó, que para que nadie se sienta ofendido, lo mejor es que diseñe un pack completo con beso, piropo y bienvenida.
Ejem, yo ya estoy esperando lo que me falta...
M Knigh, como no...
Un besazo, guapo.
Fran, no se me enfade y vuelva por aquí...
Bienvenido al blog.
Un besazo.
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